sábado, 20 de agosto de 2011

Fertilizacion

 Antes de la implantación, es necesario el conocimiento de los cultivos antecesores, ya que algunos tienen necesidades similares a la vid, tales como trébol, alfalfa o trigo. Los principales fertilizantes que se necesitan en el cultivo de las vides son:
Ácido fosfórico: durante el periodo vegetativo, este cultivo tiene baja necesidad a este nutriente.
  • Potasio: es un nutriente clave para la vid, afectando la calidad del producto por ser el responsable del enriquecimiento en azucares de las bayas. Al igual que el fósforo este nutriente debe ser aplicado en     profundidad.
Calcio y magnesio: el primero sólo es utilizado para elevar el pH en suelos acidos, mientras que el magnesio generalmente está en niveles suficientes en todos los suelos.
Si durante el período anterior se realizó un buen manejo de los nutrientes no será necesario ningún tipo de aporte en este momento, salvo de nutrientes como nitrógeno. Mientras que en aquellos suelos pobres y no abonados durante la plantación será aconsejable la aplicación de NPK (Nitrógeno, Fósforo, Potasio) en forma conjunta.
En esta etapa, el comportamiento del viñedo y los análisis químicos tanto de cosecha como de suelo podrían estar orientando al vitivinicultor en la elección de los nutrientes a aplicar. Se podría decir que, sin llegar hasta las carencias, cuanto más disminuye el vigor de una cepa (sin una restricción hidrica excesiva), más rico es el vino, esto en la medida en que la disminución del vigor es imputable a la restricción de la alimentación nitrogenada.

¿Como se propagan las vides?


Las vides pueden ser propagadas por semillas, estacas, acodos o por injerto de púa o de yema. Las semillas se usan principalmente para la producción de nuevas variedades. En la escala comercial las más usadas son las estacas. En el caso de aquellos cultivares de difícil enraizamiento se usan acodos.
"Por semilla": la semilla de vid germina sin dificultad. Con semilla de Vitis vinifera los mejores resultados se obtienen después de un periodo con estratificación húmeda a 4 o 5 °C por unas doce semanas antes de la siembra.
Por estaca: la mayoría de las variedades de vid se inician fácilmente por estacas de madera dura. El material para estacas se debe recolectar durante el periodo de reposo. Se deben usar sarmientos bien desarrollados del año, por lo general de 0,82 a 1,2 cm de diámetro y de 30-40 cm de largo. Una estación de desarrollo en el vivero es suficiente para producir plantas de tamaño apropiado para trasplante de viñedos. En general no se usan sustancias promotoras del "enraizado".
Por acodo: se usa el acodo aéreo o el acodo simple, de trinchera o de montículo.
Por injerto: el injerto de banco se usa con corta frecuencia (injerto de raíz); las pilas se injertan ya sea por el método de lengüeta en estacas desyemadas, las cuales pueden estar enraizadas o sin enraizar. Esto se hacen a fines de invierno o principios de primavera, de material previamente colectado en estado latente tanto de la púa como del patrón. En la vid, la presencia de aire en la unión del injerto es esencial para una cicatrización adecuada. Luego de realizado el injerto, estos se deben mantener por 3 ó 4 semanas en arena mojada a una temperatura de alrededor de 24 °C. El injerto de púa o de yema sobre patrones se usa ocasionalmente para aumentar la vida de las cepas, el vigor de las plantas y los rendimientos. Donde hay organismos del suelo perjudiciales como la filoxera y los nemátodos de las raíces, y se deben cultivar variedades de especies susceptibles como la Vitis vinifera, es necesario injertar de púa o de yema las variedades deseadas sobre un patrón resistente.
Injerto de madera verde: es un procedimiento rápido y simple para propagar Vitis vinifera sobre patrones resistentes. Una púa de madera verde con una sola yema se injerta durante la estación de crecimiento activo sobre ramas nuevas que salen ya sea de una estaca enraizada del año, o de una estaca a mediados de su primera estación de enraizamiento. Para realizarlo se usa un injerto de hendidura.
Injerto de yema: es un buen método para establecer variedades de vid sobre patrones resistentes en otoño. Se realiza sobre estacas plantadas en el viñedo durante el invierno o en la primavera anterior. Una forma de injerto es el de astillas. Las yemas se injertan en el patrón cerca del nivel del suelo y se cubren con unos 10 a 25 cm de suelo bien pulverizado y húmedo. Cabe aclarar que en este caso el injerto en T no se usa debido a que la yema es muy grande

¿Que es la ampelologia?


La ampelología es la ciencia que estudia la biologia de la vid , su cultivo, el origen geográfico de las diferentes variedades (llamadas viduños),  su adaptación a los suelos y climas, como así también sus patologías y tratamientos. Los contornos de la ampelología no están bien definidos, pues la vides distintas de la Vitis vinifera L. con fecuencia se usan como portainjertos de la Vitis vinifera L. También se han logrado híbridos entre la Vitis vinifera L. y otras vides, como la Vitis rupestris Lot.
Involucra la fisiologia celular, es decir, las células que se hallan en la vid, los principales tipos celulares, como así también la influencia de los procesos fotosinetticos en el contenido de azucar en el fruto y la incidencia de las técnica de conducción del viñedo sobre los mismos.
Estudia además los procesos de absorción del agua y su efecto en la condición de los frutos en cada etapa de maduración de los mismos. El crecimiento y desarrollo de la vid en diferentes suelos y climas.
La diferencia con la ampelografia reside en que esta última es el estudio descriptivo de la vid a través de las formas y el color de sus hojas, sus frutos y los tallos. Muchos entienden, no obstante, que no pueden distinguirse dos ciencias una dedicada a el estudio descriptivo de la vid y otra a otra cosa. Los llamados ampelólogos no son cosa distinta que los ampelógrafos. Los ampelólogos se dedican principalmente a describir los diversos cultivares de la Vitis vinifera L., centrándose principalmente en los ángulos de las nervaciones de las hojas

LA ALTITUD ES UN FACTOR CLAVE EN LA CALIDAD DE LOS VINOS.


La diferente altitud del viñedo genera vinos de diferente calidad. Hoy día, tras arduas investigaciones, se tiende a buscar mayor altitud para el cultivo del viñedo a medida que se baja en latitud. La moderna enología se basa en el principio de que “el vino se hace en el viñedo”. En la actualidad existe una tecnología suficiente para permitir a los bodegueros elaborar vinos con la garantía de total higiene y sin fallos organolépticos, por tanto los enólogos dirigen mas su atención hacia el viñedo, hacia el origen de la materia prima objeto de la enología, en busca de los rasgos diferenciales.
Es un hecho constatado que las uvas procedentes de tierras altas tienen más calidad: la radiación solar es mayor, la diferencia térmica entre el día y la noche es mayor, los vientos de altura proporcionan una mayor sanidad de la uva, lo que permite un tipo de viticultura que no necesita recurrir a pesticidas; a mayor altitud los suelos son más pobres y pedregosos, por lo que permiten un mayor drenaje para la vid. La capacidad fotosintética en un viñedo depende de la radiación solar y de la máxima superficie foliar expuesta, lo que favorece claramente al viñedo de altitud. Los principales compuestos fenólicos del vino son los antocianos y taninos; los antocianos son los responsables del color en el vino tinto, y se encuentran en la piel de la uva; los taninos son los responsables de la estructura y astringencia, y se encuentran en la piel de la uva y en las pepitas. La baya de uva sintetiza estos compuestos fenólicos, además de los compuestos aromáticos, en respuesta a una situación de estrés de la cepa como puede ser el estrés hídrico, las radiaciones ultravioletas y las diferencias de temperatura, características que se consiguen en viñedos de altura, con lo que se obtienen vinos de máxima calidad, con mayor intensidad aromática, más color y estructura, y en definitiva mayor calidad organoléptica.
La provincia de Almería es una de las más montañosas de España, con una altitud media superior a los 900 m. La comarca de la Ribera del Andarax, enmarcada en los valles del rio Andarax y Nacimiento, al amparo de las sierras más altas de la provincia, Sierra Nevada y Sierra de Gádor, es una de las zonas de cultivo de viñedos más importantes de nuestra provincia.
En efecto, los viñedos de Montenegro (1.000 – 1.200 m.) y El Campillo (700 – 850 m.) en el municipio de Alboloduy, están situados en las laderas de las montañas de Sierra Nevada, orientadas al sur – sureste, por tanto con máxima radiación solar y bien ventiladas, sobre suelo pizarroso. En la zona del valle del Andarax, a partir de los 700 m. del paraje de Boliñeva entre  Canjayar y  Padules y las zonas altas de Almócita, Beires y Ohanes (900 – 1.000 m.) se cultivan diferentes variedades de viñedos igualmente situados en las laderas de Sierra Nevada, bien ventiladas y expuestas a la radiación solar. En la zona de los altos de Enix y Huécija, en plena Sierra de Gádor, a una altitud de 900 – 1.000 m. también se cultivan algunos viñedos en secano de excepcional calidad sobre suelo calizo.
En estos parajes mencionados se cultivan diversas variedades de uva:
Blancas: Macabeo, Jaen Blanca y Viognier
Tintas: Tempranillo, Cabernet Sauvignon y Syrah.
Este es el ámbito territorial en el que nuestra bodega está enmarcada. Desde el comienzo de nuestra actividad en 2004, además de los nuestros propios,  seleccionamos una serie de viñedos situados en estos parajes estratégicos antes mencionados, llegando a un acuerdo con el viticultor fundamentado en una forma de cultivo basada estrictamente en la calidad y el respeto por el medio ambiente, con una producción limitada a un máximo de 5.000 kg.  por Ha., cultivo dirigido y controlado durante todo el año por nuestra enóloga, lo que nos permite año tras año elaborar nuestros vinos con las uvas siempre procedentes de los mismos viñedos. Esto es lo que nos confiere ese carácter propio, reflejo de nuestra filosofía y método de trabajo. A día de hoy, prácticamente todos los viñedos con los que trabajamos están ya en proceso de reconversión a Agricultura Ecológica, y varios de ellos ya tienen el certificado de producto ecológico. Es nuestro objetivo para los próximos años: que todos nuestros vinos tengan el certificado de producto ecológico.

¿Que es un viñedo?


Una viña o viñedo es una plantación de vides (Vitis vinifera) para la producción de uvas de mesa o de vino.
Las plantaciones de uva para vino eran tradicionalmente de secano, llegando a estar prohibido el riego en algunas denominaciones de origen. Este hecho daba nombre a los melocotones de viña, famosos por su sabor, ya que al no regarse tenían un sabor más intenso.
Las vides de uva de vino se solían plantar en cepa baja, y bastante separadas unas de otras (dos o más metros entre plantas). En la actualidad es más frecuente la plantación en hileras con espàldera o emparrado, aunque en La Mancha sigue siendo muy común el cultivo de la vid en cepa.
Las uvas de mesa se suelen plantar en parra o con algún otro sistema de guiado y suelen regarse.